Comentario
Dada la complejidad de la guerra en el Este, no la hemos querido aumentar mezclando los acontecimientos que sucedían simultáneamente en la URSS a centenares de kilómetros de distancia. Mientras hemos seguido la progresión de los frentes de Ucrania a costa de Manstein y Kleist y la sustitución de estos prestigiosos jefes, en el extremo norte del frente, entre el Golfo de Finlandia y el lago Ilmen, también pasaban los soviéticos a la ofensiva.
Para defender un frente de 750 kilómetros contaba el mariscal Küchler con 40 divisiones de infantería, pues debió de ceder sus unidades de carros a los vapuleados ejércitos alemanes del Centro y Sur. En esas condiciones, aunque se había ocupado tenazmente en fortificarse, era previsible lo que ocurriría cuando atacaran los soviéticos. Por eso insistió ante Hitler en la conveniencia de acortar sus líneas, retirándose a la posición Pantera. El Führer se mostró inflexible, pues aún esperaba tomar la ciudad de los zares y, sobre todo, porque esa retirada hubiera desanimado más a los finlandeses, que con mediación norteamericana estaban negociando con Moscú de espaldas al III Reich.
Y el 14 de enero ocurrió lo esperado. Desde el Frente de Leningrado y desde el Volkov se lanzaron dos profundos ataques soviéticos paralelos, que amenazaron con cercar a medio ejército de Küchler en la zona de Luga. El mariscal solicitó permiso urgente para retirarse y en vez de la autorización le llegó el relevo: Model. No mejoraba este meticuloso soldado al viejo mariscal prusiano, pero fue afortunado su nombramiento pues Hitler le permitió ejecutar los repliegues planeados por Küchler y le reforzó con algunas tropas. A mediados de marzo, el Grupo de Ejércitos norte estaba situado en las posiciones Pantera.
En esta batalla perdieron los alemanes muchos hombres, grandes cantidades de material y parte de la confianza de sus aliados. En Helsinki, el presidente Risto Ryti envió a Moscú una misión negociadora. Franco retiraba del frente la División Azul. Hungría estaba próxima a la deserción del campo nazi, tanto que Hitler resolvió ocuparla a finales de marzo... Está claro que el proceso de la derrota del III Reich se había acelerado.